Retrospectiva F. W. Murnau

Del 9 al 14 de junio
en la Sala Lugones

El Ministerio de Cultura, a través del Complejo Teatral de Buenos Aires, y Fundación Cinemateca Argentina, en colaboración con el Goethe-Institut Buenos Aires, han organizado un ciclo denominado F. W. Murnau, de Weimar a Hollywood, que se llevará a cabo del jueves 9 al martes 14 de junio en la Sala Leopoldo Lugones (Av. Corrientes 1530 - CABA)). El programa está integrado por cinco films del gran realizador alemán, realizados en sus años de mayor actividad en los años 20, en la entonces llamada República de Weimar, y durante la breve estancia en Hollywood antes de su temprana muerte. El ciclo incluye la poco vista El camino hacia la noche.

Friedrich Wilhelm Murnau (1888-1931) es, junto a D.W.Griffith, Sergei Eisenstein, Fritz Lang y  Alfred Hitchcock, uno de los grandes creadores de formas de toda la historia del cine. Su obra, truncada por un accidente automovilístico que le costó la vida, apenas pudo desarrollarse en poco más de una década, pero incluye films de una belleza incandescente, capaces de atravesar las pruebas del tiempo, como Nosferatu (1922), Fausto (1926), Amanecer (1927) y Tabú (1931). Doctorado en filosofía e historia del arte y discípulo de ese gran revolucionario del teatro moderno que fue Max Reinhardt, Murnau supo fundir en su cine la mejor tradición del romanticismo alemán y contribuyó de manera determinante al apogeo del expresionismo y a la creación del Kammerspielfilm

PROGRAMA

Jueves 9 A las 15 y 21 hs

El camino hacia la noche (Der Gang in die Nacht / Alemania, 1921) de F. W. Murnau

Para festejar el cumpleaños de su prometida, un médico asiste con ella a un espectáculo de cabaret. La bailarina principal se siente atraída por el médico y fingirá un accidente para que éste la atienda en su camerino. Dado que las anteriores seis películas de Murnau están perdidas en su totalidad o, en algunos casos, sólo han sobrevivido fragmentos, El camino hacia la noche es el más antiguo de sus films que se conserva hoy en día

Viernes 10 A las 15, 18 y 21 hs

Fausto (Faust / Alemania, 1926) de F. W. Murnau

Después de buscar sin descanso la esencia del conocimiento y la verdad oculta de las cosas, un célebre pensador es tentado por el diablo y vende su alma. Adaptación de la pieza de Johann Wolfgang von Goethe, el último film alemán de Murnau antes de partir hacia Hollywood permite un lucimiento virtuoso de su director, además de una actuación antológica de Emil Jannings como Mefisto

Sábado 11 A las 15, 18 y 21 hs

Amanecer (Sunrise / Estados Unidos, 1927) de F. W. Murnau

Un granjero (George O'Brien) convive felizmente en el campo con su esposa (Janet Gaynor). Pero la aparición de una seductora mujer (Margaret Livingston) de la ciudad hace que comience a enamorarse de ésta, y a pensar que su mujer es un estorbo que se interpone en la felicidad entre él y su nueva y sofisticada amante

Domingo 12 A las 15, 18 y 21 hs

El pan nuestro de cada día (City Girl / Estados Unidos, 1930) de F. W. Murnau

Lem, el joven hijo de un granjero, es enviado a la gran ciudad a realizar la venta de la cosecha de trigo. Allí se enamora de una camarera, Kate, con quien se casa. De vuelta en la granja, la moderna Kate chocará con el padre de familia, representante de un orden tradicional y religioso. Después de rodar Four Devils (1928), Murnau le anticipó a la Fox el deseo de que su próxima película fuera “un cuento sobre el trigo, sobre la santidad del pan, acerca de la alienación de las fuentes de sustento que brinda la naturaleza”. Aunque la productora modificó su film en el montaje, la impronta del creador es evidente en su versión final. En definitiva, un film deslumbrante, que influenció a cineastas como Jean Vigo y Terrence Malick

Martes 14 A las 15, 18 y 21 hs

Tabú (Tabu / Estados Unidos, 1931) de F. W. Murnau

Última película dirigida por Murnau, Tabú empezó como una colaboración con el famoso documentalista Robert J. Flaherty, aunque por diversos problemas sólo la firmó Murnau. Rodada en Tahití y en Bora-Bora, al igual que Nanook, el esquimal hacía con los esquimales, Tabú trasciende el mero registro documental para alcanzar una belleza y un lirismo trágicos