Sábados y domingos de agosto en El Recoleta
Con entrada gratuita, el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930 - CABA) propone los sábados y domingos de agosto a las 18 hs el ciclo El fantástico Sr. Bergman, donde hace un repaso por cinco títulos que oscilan entre el cine de terror y la pura fantasía. La muestra inicia el sábado 10 con El séptimo sello (1957)
PROGRAMA
Domingo 10 a las 18 hs
EL SEPTIMO SELLO (The Seventh Seal / Suecia, 1957) de Ingmar Bergman
Un caballero que vuelve de las Cruzadas topa con la Muerte y le propone una prórroga: lo dejará vivo mientras llevan adelante un partido de ajedrez. Mientras, el mundo parece acercarse a una especie de final, y nuestro caballero (un muy joven Max Von Sydow) recorre hasta su postergado hogar caminos que muestran desolación, fanatismo religioso y peste. En contrapunto, un cómico ambulante tiene visiones sobre lo que, en última instancia, es el cuento metafísico que protagoniza el caballero. Bergman recorre este mundo medieval con dos focos: paisajes cuya luz es una herencia del claroscuro del cine danés y alemán de los años 30 (porque en última instancia todo el film es un combate entre Luz y Oscuridad), y el estudio de los rostros de los personajes como indicios de algo más allá del propio relato
Sábado 16 a las 18 hs
LA FUENTE DE LA DONCELLA (The Virgin Spring / Suecia, 1960) de Ingmar Bergman
Basada en una leyenda medieval, es la historia de un crimen, una venganza y un milagro. Dos hombres violan y matan a una doncella, y son acogidos -inadvertidamente- en el hogar de los padres de la víctima. Poco a poco el secreto de devela y surge la necesidad de venganza. De todas las películas de ese Bergman entre la comedia de costumbres adentradas estilísticamente cada vez más en el cine moderno (Un verano con Mónika, Sonrisas de una noche de verano) y sus preocupaciones metafísicas y religiosas que lo acercan al surrealismo, La fuente... es quizás el ejemplo narrativo más claro y conciso, donde lo teatral -sobre todo en su clímax violento- cede definitivamente al propio arte de la imagen en movimiento
Sábado 23 a las 18 hs
EL SILENCIO (Tystnaden / Suecia, 1963) de Ingmar Bergman
De todos los films de Ingmar Bergman, este es probablemente el que más se acerca a los temas y las formas de Luis Buñuel -aunque no, claramente, al humor desaforado y desafiante del aragonés. Un par de hermanas que deben detener su viaje en tren en una ciudad desconocida de un país cuyo lenguaje desconocen, signos de violencia e indiferencia en las calles, un ambiente cargado de extrañeza, dramas psicosexuales, enanos de varieté y una rarísima enfermedad que ataca a una de las protagonistas son las componentes de un relato que se acerca definitivamente al surrealismo en cuanto su realismo se combina con las herramientas de la pesadilla. Detrás de todo, casi larvada, surge la sátira del mundo contemporáneo, una sátira retorcida y -sí- feroz
Domingo 24 y 31 a las 18 hs
LA FLAUTA MAGICA (Trollflöjten / Suecia, 1975) de Ingmar Bergman
Una prueba de que un gran creador mejora en sus obras más ligeras (y, en el mejor sentido del término, “infantiles”). La flauta... fue una producción para la TV sueca, una puesta en escena y filmación de la célebre -y última- obra de Wolfgang Amadeus Mozart. Todo comienza con una niña que presencia el escenario y ve cómo transcurre la historia de Pamino y Pamina, de Papageno y Papagena. Pero mágicamente, la cámara se ubica dentro del escenario y terminamos los espectadores dentro de la propia obra. La música y todo lo demás homenajea tanto el aspecto lúdico de la ópera como el oculto, con sus signos iniciáticos y su lucha entre la luz y la oscuridad. Tema recurrente en Bergman pero, en este caso, con triunfo luminoso por interpósito genio. Un film recurrente en la cartelera porteña durante años que hoy quedó casi olvidado pero no lo merece
Sábado 30 a las 18 hs
LA HORA DEL LOBO (Hour of the Wolf / Suecia, 1968) de Ingmar Bergman
Un artista atormentado, una isla, una pareja en problemas. A partir de esos tres elementos -muy bergmanianos por sí mismos- se puede contar cualquier cosa. Y efectivamente, Bergman narra cualquier cosa, incluso una película de terror surrealista cuyas asociaciones, totalmente oníricas, parecen anticipar el cine de David Lynch. “Cualquier cosa” no es peyorativo: efectivamente es al mismo tiempo un drama alegórico y una película de terror, de esas en las que la impredictibilidad de lo que viene genera un recorrido tenso por el campo minado del miedo. Visualmente impactante, con momentos de horror purísimo, es menos apreciada que -digamos- Gritos y Susurros pero, en su libertad creativa, notablemente superior
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