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jueves, 7 de septiembre de 2023

Ciclo: Policial criollo

viernes y sábados de septiembre
gratis en la ENERC

La propuesta, curada por el crítico e investigador Fernando Martín Peña, ofrece diez largometrajes que son referentes importantes del género, en su versión más tradicional o en su variante noir. El ciclo Policial criollo, propone un recorrido por algunas películas nacionales emblemáticas del género. Las proyecciones serán en fílmico y se realizarán todos los viernes y sábados de septiembre, a las 23 y 22 horas respectivamente, en el Microcine de la ENERC (Moreno 1199 -  CABA), con entrada gratuita

La programación exhibirá clásicos como Apenas un delincuente (1948), de Hugo Fregonese, en copia nueva, con ocho minutos recuperados gracias a la colaboración de la familia de Alberto González al Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken y la Filmoteca Buenos Aires, y otros más nuevos como En retirada (1984), de Juan Carlos Desanzo, que cuenta con las actuaciones de Rodolfo Ranni, Julio de Grazia, María Vaner y Gerardo Sofovich, entre otros

Entre los especiales de la selección se encuentra la función de Bajo la mirada de Dios (1925), de Edmo Cominetti, un film mudo argentino rescatado por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken, que no ha sido tan revisado por historiadores y cinéfilos por falta de copias. La película será exhibida con acompañamiento de música en vivo a cargo de Fernando Kabusacki y Matías Mango, que tienen una larga trayectoria trabajando en la musicalización del cine mudo. El encuentro será el viernes 8 a las 23 horas

La clausura será el sábado 30 con la proyección de La parte del león (1978), primera película de Adolfo Aristarain, que cuenta con las actuaciones de Julio de Grazia, Luisina Brando, Fernanda Mistral, Arturo Maly y Julio Chávez

PROGRAMA
Viernes 8 a las 23 horas (con música en vivo)
BAJO LA MIRADA DE DIOS (Argentina, 1925) Dirección: Edmo Cominetti
Como muchos pioneros del cine argentino, Edmo Cominetti se vio obligado a desarrollar una pericia multitasking: escribía el guión, producía, dirigía, ideaba la escenografía y hasta la fabricaba. Esto sería sólo un dato pintoresco de su biografía de no ser porque define su estilo narrativo. En todos los films suyos que se conservan es evidente una técnica segura –y muchas veces innovadora– que casi siempre se destaca por encima de los temas que expresa. El film más antiguo suyo que se conserva es Bajo la mirada de Dios, filmado mayormente en la localidad cordobesa de Río Ceballos. Se trata de un melodrama con asesinato, secreto de confesión y falso culpable. Cominetti refuerza visualmente el tono que corresponde a cada escena, como en un impresionante crescendo de violencia con latigazos que luego culmina en el crimen y se ve acentuado por una tormenta. O en un primer desencuentro amoroso filmado en melancólico travelling sobre un camino. Se verá acompañada de música en vivo compuesta e interpretada por Fernando Kabusacki y Matías Mango. Texto de Fernando Martín Peña


Sábado 9 a las 22 horas
EN RETIRADA (Argentina, 1984) Dirección: Juan Carlos Desanzo
Con un astuto guión escrito por José Pablo Feinmann, Carlos Oves y Juan Carlos Desanzo, esta película se mete en el clima de efervescencia democrática posdictadura para narrar los días de El oso (Ranni), un mano de obra desocupada que busca volver a ocuparse y que no le suelten la mano. Pero los tiempos han cambiado, los servicios de El oso ya no son necesarios y su presencia comienza a ser molesta para los de arriba y los nuevos tiempos democráticos. Gerardo Sofovich aporta su presencia en un papel a su medida. Texto de Sebastián Rotstein y Jorge Bernárdez


Viernes 15 a las 23 horas
APENAS UN DELINCUENTE (Argentina, 1948) Dirección: Hugo Fregonese
El guión combina dos historias reales: una de un joven estafador que aceptaba ir preso sabiendo que la pena prevista no era proporcional a la cantidad de dinero robado, y otra de un grupo anarquista que había escapado de la cárcel cavando un túnel con ayuda de cómplices en el exterior. La película se destacó de inmediato por la impecable caracterización protagónica de Jorge Salcedo, el uso dramático de locaciones reales y, sobre todo, por una narrativa de fuerte suspenso que comenzaba a ser típica del director. La escena de la fuga de la cárcel tiene todos los elementos clásicos para resultar intensa, pero la mano de Fregonese se aprecia mejor todavía en la escena de la estafa, que el director cuenta desde el punto de vista del estafador y elabora paso a paso, siguiendo cada detalle de la operación y utilizando sólo los diálogos indispensables. Luego de la estafa hay otra escena virtuosa, que trasciende lo genérico y toca una fibra íntima del ser argentino: el protagonista es capturado en Mar del Plata pero sin el dinero robado, y todos intuyen que lo ha guardado hasta cumplir la sentencia. Cuando la policía lo traslada a Buenos Aires, una multitud lo recibe con vítores y aplausos en la estación de tren. Pocas películas han capturado con tanta honestidad y elocuencia la ilusión argentina de escapar al trabajo, a la dependencia, a la rutina, a la vida gris; la ilusión de “salvarse”. Se verá en copia nueva, con ocho minutos recuperados gracias a la colaboración de la familia de Alberto González, al Museo del Cine “Pablo Ducrós Hicken” y la Filmoteca Buenos Aires. Texto de Fernando Martín Peña


Sábado 16 a las 22 horas
CAMINO AL CRIMEN (Argentina, 1951) Dirección: Don Napy
Es uno de tres muy buenos policiales que escribió y dirigió Napy entre 1950 y 1952, ubicado en una línea de realismo semidocumental impuesta por el cine norteamericano y por el ejemplo local de Apenas un delincuente (Fregonese, 1948), aunque suscribe a un tono institucional que lo aleja de la ambigüedad del film noir. El punto de vista se concentra en una pequeña banda de delincuentes, liderados por Tito Alonso, aunque también importa el policía que los persigue, interpretado por Eduardo Rudy. Su personaje, el inspector Campos, ya había sido popularizado en la radio, un medio que Napy frecuentó la mayor parte de su carrera artística. Texto de Fernando Martín Peña


Viernes 22 a las 23 horas
DANZA DEL FUEGO (Argentina, 1949) Dirección: Daniel Tinayre
Aunque Tinayre suele ser considerado un gran director de policiales, la verdad es que sus películas rara vez se pueden encasillar en ese género. Más bien son, como Danza del fuego, melodramas desbordados donde el crimen es una consecuencia casi inevitable de la extrema crueldad de sus temas y personajes. En este caso la trama se inicia en un ambiente que parece salido de un film de Tod Browning y luego oscila entre el film noir y el drama romántico, añadiendo capa sobre capa con el típico gusto por el exceso que caracteriza la obra del realizador. Texto de Fernando Martín Peña


Sábado 23 a las 22 horas
LA MALAVIDA (Argentina, 1973) Dirección: Hugo Fregonese
El primer film que Fregonese realizó tras su regreso definitivo a la Argentina se inscribió en una línea histórico-policial que el cine local revisitó con frecuencia durante la década del setenta (La maffia, El pibe cabeza, Proceso a la infamia, Contragolpe, entre otras). En este caso, el tema central, sobre el libro de José Dominiani, era la trata de blancas, principal actividad delictiva de la organización presidida por un francés siniestro, interpretado a la perfección por Hugo del Carril. Para esa composición, Fregonese aprovechó una característica poco conocida del gran actor y director: era perfectamente francófono. El film debió sortear diversos problemas con la censura para poder estrenarse. Texto de Fernando Martín Peña


Viernes 29 a las 23 horas
ORDEN DE MATAR (Argentina, 1965) Dirección: Román Viñoly Barreto
Especie de proto-Harry El Sucio, Jorge Salcedo practica todas las formas del abuso de autoridad para eliminar a una temible banda de criminales viciosos, sin comprender que la inmoralidad es un camino de ida. Fue una de las últimas buenas películas de Viñoly Barreto, autor de potentes policiales como El vampiro negro y La bestia debe morir. Parte del mérito corresponde, sin duda, a la dinámica cámara de Aníbal Di Salvo y a la fotografía de Ricardo Aronovich. Texto de Fernando Martín Peña


Sábado 30 a las 22 horas
LA PARTE DEL LEÓN (Argentina, 1978) Dirección:  Adolfo Aristarain
En su primera película, Aristarain elige el policial, y sin apartarse de las reglas del género pone en relieve un clima de época, lo que en cierta medida explica las conductas de los personajes, cuyos deseos han sido reducidos a la salvación privada. Un pobre empleado está a punto de divorciarse y sobrevive a su angustia en un cuarto que alquila en un edificio de segunda categoría. La oportunidad de su vida pasará por un fallido robo de un banco. El film es apasionante en tanto que su relato sugiere cómo el dinero organiza simbólicamente las aspiraciones de una clase social específica; no menos sorprendente es descubrir Buenos Aires en 1977, fecha que el film revela al mostrar un diario en el que se anuncia la muerte de Charles Chaplin. En La parte del león, las calles de Buenos Aires, las inmediaciones de un banco, una oficina o la vista desde los techos de los edificios reflejan todo un período. El tiempo pretérito adquiere nitidez en su fantasmal reaparición; el que estuvo ahí recordará una sensación de Historia que solamente las películas pueden revivir. El que no, capturará los espectros de una Buenos Aires disipada, acaso irreconocible. Texto de Roger Koza


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