Una película de Nelson Carlo de los Santos Arias
en la Sala Lugones
En 8 únicas funciones, del 31 al 8 de abril en la Sala Lugones (Corrientes 1530 - CABA) se verá Cocote, segundo largometraje del realizador dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias, que tuvo su premier mundial en el Festival de Cine de Locarno, donde obtuvo el premio a Mejor Película de la sección Signs of Life, seguido por una exitosa presentación en los festivales de Toronto, Hamburgo y Mar del Plata, obteniendo en este último el premio a la Mejor Película Latinoamericana (ex aequo).
Alberto, evangélico que trabaja como jardinero en una casa adinerada de Santo Domingo, interrumpe su trabajo para ir al velatorio de su padre. Allí se entera de que su padre en realidad ha sido asesinado y su familia espera que él se haga cargo del matador. Para despedir al muerto, se verá obligado a participar en cultos religiosos contrarios a sus creencias y voluntad. Entre rituales y crisis existenciales se inscribe un nuevo artículo en la ley del Talión “diente por diente…”, ahora cocote por cocote
Alberto, el jardinero de una familia de clase alta en Santo Domingo, debe volver a su pueblo natal cuando se entera de la muerte de su padre. Pronto descubrirá que este fue asesinado por un poderoso teniente de la zona, y los cimientos de su fe evangelista comenzarán a tambalear: además de cuestionar continuamente sus creencias religiosas y hacerlo participar en rituales fúnebres que no comparte, su familia le exige hacer justicia por mano propia asesinando al teniente. Nelson Carlo de los Santos Arias se introduce de manera profunda y respetuosa en la cultura dominicana, las maneras en que sus habitantes afrontan las injusticias que sufren cotidianamente, y la relación espiritual y psicológica que entablan con la muerte, la memoria y sus seres queridos. La película se apoya en variaciones formales constantes y en decisiones audaces que no se desvían de un acercamiento empático a los personajes y sus valores, ni tiñen sus acciones con exotismo. El trance que alcanzan las ceremonias y la tensión que generan las disputas latentes no son más que las maneras pasionales en que todos buscamos respuestas, y Cocote las retrata de manera avasallante, sin necesidad de subrayarlas
Cuando era niño, mis padres me dejaron una vez en la casa de mi tía, que tenía un jardín enorme donde solía pasar todo el día jugando. Al final de ese verano, el jardín era un desastre, hasta que llegó un hombre. Nunca lo había visto antes y mi tía lo saludó con un “hola” desesperado. Con un “Oh, Dios, ¿cómo acabó todo?” le expresó que había pensado que no iba a volver a verlo nunca más. De manera calma, el hombre respondió que ahora todo estaba bien. Cuando mi tía le hizo una segunda pregunta, cómo había resuelto todo, él contesto: “No, nada, le hice lo mismo que él le hizo a mi padre. Le corté el cuello”. Ese hombre continuó trabajando en la casa de mi tía, pero nunca hablé con él porque le tenía demasiado miedo. Siempre he estado interesado en el origen de la violencia en mi país. Una violencia extraña, porque es casi silenciosa y siempre está al acecho. En décadas recientes, por otras razones tangibles que no nos interesa mencionar aquí, la violencia se ha incrementado en nuestra sociedad, y es por ello que he regresado a ese recuerdo de infancia. Para hablar de la violencia, para hablar de un crimen, es imposible no hacer mención de la moral. En mi país, comienzo por preguntarme desde qué lugar constituimos la moral. ¿Dónde está? ¿Qué es aquello que confrontamos todos los días? (palabras del director)
COCOTE (República Dominicana / Argentina / Alemania / Qatar, 2017) Guion, dirección y montaje Nelson Carlo de los Santos Arias; Fotografía Roman Kasseroller; Elenco Vicente Santos, Yudith Rodríguez, Yuberbi de la Rosa, Isabel Spencer, José Miguel Cruz, Enerolisa Núñez, Pepe Sierra
“Podemos mirar lo mismo y verlo diferente” (vcleblanc)
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