En agosto, Proa Cine (Pedro de Mendoza 1929 - CABA) presenta un ciclo dedicado al legendario director iraní Abbas Kiarostami. Durante tres domingos consecutivos (17, 24, 31), podrá verse una ficción, un debate y un cortometraje en donde el autor despliega su perfil más poético, filosófico y cinéfilo, y también el inconfundible estilo que lo consagró como una de las figuras más relevantes del cine independiente internacional. Además del estreno en una nueva versión digitalizada de Shirin, su film más experimental y cautivante, y su celebrado cortometraje Caminos a Kiarostami, se presenta por primera vez en español un diálogo con el director en ocasión del estreno de su película Como alguien enamorado, en el Teatro Capitolio de la Cinematheque Suisse el 4 de septiembre de 2012.
Domingos 17, 24 y 31 de agosto
16 Hs. - CAMINOS A KIAROSTAMI (2006, 32 Min.)
En este corto experimental, que Kiarostami hizo de pasada -por decirlo así-, parece como si el maestro hubiese querido tomarse un descanso filosófico, con el fin de recuperar el aliento. Reúne los elementos de su propia cultura que admira: la fotografía, la poesía, la música y el cine clásico. El leitmotiv es la carretera, en un sentido literal y metafórico.
DISCUSIÓN EN LA CINEMATHEQUE SUISSE (2012, 23 Min.)
Por primera vez en español, podrá verse la histórica conversación con el director en ocasión del estreno de su película Como alguien enamorado en el teatro Capitolio de la Cinematheque Suisse el 4 de septiembre de 2012. Custodio del patrimonio audiovisual de Suiza, la Cinematheque Suisse es una de las diez más grandes del mundo con 70.000 películas, casi 3 millones de fotografías y trescientos mil afiches. Su programa incluye proyecciones, seminarios, workshops y masterclases.
18 Hs. - SHIRIN (2008, 92 Min.)
Shirin es una acabada muestra del Kiarostami más experimental. En una sala de cine, 114 actrices famosas de Irán, y también la actriz francesa Juliette Binoche, asisten a la proyección de una versión dramatizada del poema medieval iraní “Khosrow y Shirin”, que relata el amor de la joven Shirin por el príncipe de Persia. Se trata de una historia sobre el sacrificio femenino, del que las actrices que ocupan la platea son sólo espectadoras mudas, que van transmitiendo las diversas emociones que suscita la obra a través de la expresividad de sus rostros, sus lágrimas, sus sonrisas cómplices. Una película concebida como un homenaje al cine, al cinéfilo, al silencio y la oscuridad de las salas de proyección donde cada espectador está sólo con sus emociones, aun en medio de la multitud, conectándose con la historia desde su propio aquí y ahora.
“Podemos mirar lo mismo y verlo
diferente” (vcleblanc)
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