Durante agosto en el MALBA
Entre 1920 y 1923, Buster Keaton protagonizó y dirigió (casi siempre en colaboración con Eddie Cline) diecinueve cortometrajes en los que se pueden hallar todos los rasgos que luego caracterizaron sus films de largo metraje: la inventiva infinita para resignificar todas las cosas y sus funciones, la destreza física, la transgresión de todos los tabúes por el humor y desde luego la pasión por la mecánica, no sólo de los objetos sino también del relato cinematográfico y de la puesta en escena. Con esas y otras herramientas llevó al cine una visión del mundo pragmática y fatalista, pero al mismo tiempo creó un personaje estoico, animado por una inteligencia prodigiosa al servicio de la voluntad de sobrevivir. Malba Cine (Av. Figueroa Alcorta 3415 - CABA) dedica el mes a la revisión de estos films. El viernes 18 a las 21 Hs. y todos los domingos a las 22 Hs, las funciones serán acompañadas por música en vivo a cargo de la National Film Chamber Orchestra
PROGRAMA
VIERNES 4, 21 Hs.
Una semana + El espantapájaros + El convicto 13
A través de una cadena de acontecimientos fortuitos, un inocente jugador de golf termina preso y condenado a muerte en El convicto 13 (Convict 13, 1920), primera aproximación de Keaton a la lógica onírica y al humor negro. Su especial talento para elaborar gags con objetos se despliega generosamente en la primera secuencia de El espantapájaros (The Scarecrow, 1920), un desayuno coreografiado con la precisión de un reloj, que luego deriva en una persecución igualmente exacta con un perro (que, dicho sea de paso, era el perro de Roscoe Arbuckle). El corto Una semana (One week, 1920) está construido con siete escenas de efecto acumulativo en las que también se construye (y destruye) la casa más excéntrica de la historia del cine. No por nada esta obra maestra fue la que eligió Keaton eligió darse a conocer al público como cómico independiente
DOMINGO 6, 22 Hs. / JUEVES 10, 21 Hs.
Vecinos + La casa embrujada + Mala suerte + MV (Función con música en vivo)
Siguiendo el modelo de Una semana, Vecinos (Neighbors, 1920) es una hermosa historia de amor elaborada casi por completo en una única escenografía (dos casas separadas por un patio) a la que Keaton le encuentra todas las variantes cómicas posibles. La casa embrujada (The Haunted House, 1921) podría considerarse su corto más convencional, porque casi todos los cómicos hicieron films sobre supuestos fantasmas, pero aporta al menos un recurso genial en esa escalera que se transforma en tobogán y que de pronto puede conducir al cielo y al infierno. Además tiene una escena inicial en un banco que es subversiva en su desprecio por el dinero, un tabú para casi todo cómico, y también un rasgo autobiográfico porque al propio Keaton le importaba poquísimo. Mala suerte (Hard Luck, 1921) trabaja totalmente sobre otro tabú para la comedia: el suicidio. Era uno de los films preferidos de Keaton pero durante décadas fue imposible verlo porque estuvo perdido, luego apareció incompleto y finalmente se encontraron las secuencias faltantes.
VUERNES 11, 21 Hs. / JUEVES 24, 21 Hs. / DOMINGO 27, 22 Hs.
La contraseña + El teatro + El chivo (Función gratuita)
La contraseña (The High Sign, 1921) fue el primer corto que Keaton filmó tras separarse de Roscoe Arbuickle, pero no quedó satisfecho con el resultado y demoró su estreno algo más de un año. Se advierte el esfuerzo por atarse a un argumento convencional pero también hay destellos de genio, algunos simples y recurrentes, como la contraseña del título, y otros de gran complejidad mecánica, como el set de varias habitaciones en el que se juega una persecución. El prólogo de El teatro (The Playhouse, 1921) demuestra ese mismo amor suyo por la mecánica precisa, en este caso la mecánica de la cámara de cine y sus posibilidades de sobreimpresión, que lo multiplican hasta cubrir todos los roles necesarios de un espectáculo, arriba y abajo del escenario. El resto del film es interesante porque recrea el ambiente del vaudeville popular, que ya estaba desapareciendo en 1921 y que fue donde Keaton se formó artística y personalmente. El chivo (The Goat, 1921) es otro impecable ejercicio de lógica onírica, al estilo de Convicto 13, pero sin necesidad de dormirse. Hay por lo menos dos gags importantes de este film que Chaplin reelaboró después en Luces de la ciudad
DOMINGO 13, 22 Hs.
Los parientes de mi mujer + El helado norte + El nido de amor (Función con música en vivo)
Los parientes de mi mujer (My Wife’s Relations, 1922) recupera algo del tono costumbrista que aparece en Vecinos, con la diferencia importante de que el amor está ausente y la familia aparece como una tribu de individuos desagradables y despiadados. Es significativo que, a pocos meses de casarse en la vida real, Keaton haya hecho un film con esta tenebrosa perspectiva sobre el matrimonio y la familia. Pero también es un poco sorprendente que haya podido hacerlo porque su productor, Joseph Schenck, era también su cuñado. La infelicidad matrimonial de Keaton se puede rastrear además en los cortos siguientes. Es inolvidable, por ejemplo, la escena de humor negrísimo con la que comienza El helado norte (The Frozen North, 1922), una sátira del cine de aventuras hollywoodense en la que Keaton elige interpretar al villano y no al héroe. Por su parte El nido de amor (The Love Nest, 1923) destila veneno desde el título, que es una ironía feroz: el nido termina siendo el blanco de explosivas maniobras militares y el amor se frustra en la primera escena de la película. Fue su último corto. El mismo año estrenó sus dos primeros largos, LAS Tres edades y Nuestra hospitalidad
JUEVES 17, 21 Hs. / VIERNES 18, 21 Hs.
El barco + El carapálida + Policías
Tres obras maestras absolutas. El barco (The Boat, 1921) es un poco como la casa de Una semana, un emprendimiento familiar que no sale como debe y queda a merced de los elementos. El carapálida (The Paleface, 1922) es un western contemporáneo en el que Keaton, anticipándose varias décadas a la evolución del género, demuestra que no todos los carapálidas son iguales, asume la perspectiva de los indios en contra de sus explotadores (las compañías petroleras, que ya cometían tropelías sobre los débiles en 1922) y hasta se permite enseñar cómo se baila una danza nativa. También despliega al máximo su destreza física en un paisaje característico, el paso Fremont (o Beale), utilizado por decenas de westerns de todas las épocas y otra vez por Keaton años después en el final de Siete oportunidades (1925). Policías (Cops, 1922) fue totalmente filmado en exteriores y es su cortometraje más celebrado. La chica le exige lo imposible: convertirse en un próspero hombre de negocios. Keaton no sólo fracasa miserablemente en ese ideal capitalista sino que termina transformado en su opuesto, un anarquista tirabombas, perseguido por toda la fuerza policial de la ciudad.
Domingo 20, 22 Hs. / JUEVES 31, 21 Hs.
La casa eléctrica + Sueños diurnos + El aeronauta (Función con música en vivo)
La casa eléctrica (The Electric House, 1922) es una remake no oficial de Una semana: por una confusión de títulos, un licenciado en Botánica diseña las sofisticadas instalaciones eléctricas de una casa aristocrática y todo termina (como en Una semana) en la destrucción total de lo que se quería construir. Sueños diurnos (Daydreams, 1922) es una versión sofisticada de la premisa que anima decenas de comedias mudas: para complacer al padre de la mujer que ama, Keaton promete el triunfo y la prosperidad. Ella recibe cartas que alientan esas fantasías mientras él fracasa sistemáticamente en todo. Este film contiene una imagen hermosa de alcances casi metafísicos: huyendo de la policía a causa de una serie de accidentes indescriptibles, Keaton termina corriendo en el interior de la rueda motriz de un barco a vapor, escapando de todos y de nadie, corriendo en sinfín como laucha de laboratorio, para siempre. Poco más que eso es la vida. Después, en El aeronauta (The Balloonatic, 1923), Keaton se va al cielo. No podía ser de otra de otra manera. Se lo ganó.
VIERNES 25, 21 Hs.
El herrero (versiones 1 y 2) (Función gratuita)
Siempre se supo que los grandes cómicos testeaban sus films exhibiéndolos antes de su estreno general y los modificaban en función de la reacción de ese primer público. El herrero (The Blacksmith, 1922) es un ejemplo único de esa práctica, porque ha perdurado en dos versiones: la más conocida es la de su primer estreno, recibido con críticas muy negativas. Keaton decidió modificarlo, reemplazó una secuencia central por una elaborada persecución y fortaleció un vínculo amoroso del protagonista con una joven aristócrata. Esa segunda versión fue la que finalmente se estrenó en todo el mundo, pero luego se perdió y quedó confundida con la primera. Una copia en 9.5mm. adquirida por el coleccionista argentino Fabio Manes, una revisión fortuita por parte del autor de estas líneas y otra copia en 35mm. conservada en Francia, permitieron que el historiador, restaurador y divulgador francés Serge Bromberg recuperara el film en su versión integral en 2013, con el hallazgo adicional de un gag picaresco inédito en toda la filmografía keatoniana
”Podemos mirar lo mismo y verlo diferente” (vcleblanc)
No hay comentarios:
Publicar un comentario